Un modelo que incorpora clases presenciales y virtuales, información transparente a los apoderados y la priorización de asignaturas fueron parte de las soluciones que educadores uruguayos aplicaron en el país y que expusieron hoy a los equipos técnico-pedagógicos de los Servicios Locales y a funcionarios de la Dirección de Educación Pública.

En la ocasión, Fabrizio Patritti, director del Liceo Impulso Bandera Uruguay destacó la alta tasa de estudiantes que retornaron a clases en junio, “el 98,5% más vulnerable volvió a clases, el otro 0,5% quería volver, pero sus papás no los dejaron. Eso quiere decir que los estudiantes tienen ganas de seguir aprendiendo”.

Una pieza clave para el retorno de los estudiantes fue la comunicación con los apoderados, pues en la instancia se recalcó que entregar información a las familias sobre los métodos de prevención y los planes que cada escuela ejecuta es importante para mantener la confianza de los padres, pensando en un retorno efectivo a las aulas.

El llamado fue a aprovechar los tiempos. En el caso de los docentes, designando a grupos encargados de clases y otros a cargo de planificación. En relación con los contenidos se propuso priorizar según asignatura, “mi sugerencia es que vayan planificando y analizando sus planes mes a mes, porque todo va cambiando”.